En favor de la reforma aprobada, el diputado Maurilio Hernández expresó que la iniciativa “busca la reducción del aparato burocrático y que no atenta contra la democracia, porque se plantea la eliminación en promedio, de un regidor y medio por municipio, por lo que llamó a la cordura y el respeto y a elevar el debate escuchando propuestas”.
También manifestaron su respaldo a la iniciativa los diputados Max Agustín Correa Hernández, Faustino de la Cruz Pérez, Nazario Gutiérrez Martínez y Valentín González Bautista, así como la diputada Azucena Cisneros Coss, de Morena. El diputado Faustino de la Cruz detalló los ajustes al proyecto de dictamen votado en comisiones, por el que se reducen en 407 el número de regidores.
Argumentaron que la iniciativa “valora y respeta los procesos democráticos, la pluralidad, la representación proporcional y las fuerzas políticas en los ayuntamientos; procura un cuerpo edilicio reducido con representación de las minorías y reduce 45 por ciento los integrantes de los cabildos, lo que representará un ahorro de mil 500 millones de pesos anuales para atender las necesidades urgentes de las y los habitantes, además de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que el Poder Legislativo puede definir el número y porcentaje de regidores”.
Los diputados que manifestaron su rechazo fueron los coordinadores parlamentarios del PAN, PRD y PVEM, Anuar Roberto Azar Figueroa, Omar Ortega Álvarez y José Couttolenc Buentello, respectivamente, así como las legisladoras Elba Aldana Duarte y Beatriz García Villegas, y el diputado Mario Gabriel Gutiérrez Cureño, de Morena; los diputados José Antonio García García y Reneé Alfonso Rodríguez Yánez, y las legisladoras Ingrid Krasopani Schemelensky Castro, del PAN, y María Luisa Mendoza Mondragón, del PVEM.
Señalaron que la reducción “no tiene un estudio fundamentado de cuánto representa en ahorro ni las causas”; señalaron que la propuesta presentada “fue diferente de la analizada en comisiones y de la discutida en el Pleno, y que no correspondía a una iniciativa ciudadana, sino del senador Higinio Martínez”. Expusieron que la reforma “atenta contra la democracia representativa y contra las minorías, y que acabaría con la representación proporcional en los cabildos mexiquenses”.
De manera particular, el diputado Omar Ortega solicitó una moción suspensiva “para que la iniciativa regresara a las comisiones para un estudio más exhaustivo”, lo cual fue rechazado, al igual que su propuesta para “modificar la redacción”, en tanto que el legislador José Couttolenc “demandó al gobernador Alfredo del Mazo Maza ejercer el derecho de veto y no permitir la promulgación de estas reformas”, así como a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, “pronunciarse con una recomendación por la violación de los derechos humanos político-electorales para efectos de la posible reelección de regidores y síndicos”. Asimismo, la diputada Ingrid Krasopani Schemelensky propuso reformas, que también fueron rechazadas.
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